
El Partido Popular ha alcanzado unas cotas de poder local, regional y nacional sin precedentes en la democracia española, pero desde que tomaron posesión en ayuntamientos y comunidades no han empezado a gobernar y solo se han dedicado a quejarse de la “herencia recibida”. Debemos exigirle al nuevo gobierno de Rajoy que no pierda el tiempo haciendo lo mismo, entre otras cosas porque ya lo sabemos. La situación es preocupante en todas las administraciones, también en Madrid, en Valencia, en Galicia y en todos los lugares donde gobernaba el PP, pero al no producirse cambios de gobierno no se han aireado las cuentas.