El agua un recurso imprescindible y escaso
Arroyo del Peral |
El agua es esencial para la supervivencia de todas las formas conocidas de vida.
Constituye más de las dos terceras partes del cuerpo de la mayoría de los seres vivos, interviniendo en todos sus procesos metabólicos.
Es un componente esencial en la fotosíntesis de las plantas y el hábitat natural para una gran parte de organismos.
De su existencia en cantidades suficientes, gestión y suministro, dependen la salud de las personas y los ecosistemas, los alimentos y la estabilidad social.
El ciclo del agua
Cada gota en el momento que cae del cielo en forma de lluvia, inicia un viaje fascinante recorriendo un circuito dinámico hasta convertirse de nuevo en lluvia. Es el ciclo del agua.
Una enorme maquinaria de reciclaje natural, que de modo ininterrumpido, hace posible la vida en nuestro planeta.
El proceso se inicia con la evaporación. La energía del sol calienta la tierra, provocando la evaporación del agua y la transpiración de animales y plantas. El agua pasa de la superficie terrestre a la atmósfera en forma de vapor .
El vapor de agua transportado por las nubes, se condensa y se precipita en forma de lluvia, nieve o granizo.
Una vez que cae en la superficie, el agua tiene varios destinos, resbala por la superficie modelando el paisaje o penetra en el subsuelo alimentando los acuíferos.
El agua escultura del paisaje
El paisaje está condicionado por la ausencia o presencia del agua.
El ciclo integral del agua es la combinación de los procesos naturales y sociales asociados a la utilización del agua por las personas, dibujando y modelando el territorio.
Los seres humanos intervenimos en el ciclo natural del agua, construimos embalses, explotamos los acuíferos, potabilizamos el agua y la contaminamos, pescamos, la empleamos en nuestro ocio o la utilizamos para regar cultivos.
Por ello, nuestras intervenciones en el paisaje, deben ser respetuosas con el medio ambiente.
Cada gota en el momento que cae del cielo en forma de lluvia, inicia un viaje fascinante recorriendo un circuito dinámico hasta convertirse de nuevo en lluvia. Es el ciclo del agua.
Una enorme maquinaria de reciclaje natural, que de modo ininterrumpido, hace posible la vida en nuestro planeta.
El proceso se inicia con la evaporación. La energía del sol calienta la tierra, provocando la evaporación del agua y la transpiración de animales y plantas. El agua pasa de la superficie terrestre a la atmósfera en forma de vapor .
El vapor de agua transportado por las nubes, se condensa y se precipita en forma de lluvia, nieve o granizo.
Una vez que cae en la superficie, el agua tiene varios destinos, resbala por la superficie modelando el paisaje o penetra en el subsuelo alimentando los acuíferos.
El agua escultura del paisaje
El paisaje está condicionado por la ausencia o presencia del agua.
El ciclo integral del agua es la combinación de los procesos naturales y sociales asociados a la utilización del agua por las personas, dibujando y modelando el territorio.
Los seres humanos intervenimos en el ciclo natural del agua, construimos embalses, explotamos los acuíferos, potabilizamos el agua y la contaminamos, pescamos, la empleamos en nuestro ocio o la utilizamos para regar cultivos.
Por ello, nuestras intervenciones en el paisaje, deben ser respetuosas con el medio ambiente.
Ríos de la provincia de Ciudad Real