Acuarela

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jueves, 25 de septiembre de 2014

“Campo de Montiel abierto” del 27 de septiembre al 19 de octubre

La Plataforma Campo de Montiel Histórico, Origen del Quijote, organiza por segundo año “Campo de Montiel Abierto”. 

Estas Jornadas nacen con la idea de poner en valor los principales recursos de la antigua comarca referida en el Quijote, formada por 23 pueblos, donde transcurrieron sus primeras aventuras. 

Territorio situado al sur de Ciudad Real colindante con Andalucía. Pese a las dificultades que tiene la zona para su desarrollo, reclama su protagonismo y se resiste a caer al formar parte con derecho propio de la gran novela de Miguel Cervantes.

El “antiguo y conocido Campo de Montiel” al que se refiere el Quijote hasta en 6 ocasiones, es una comarca legendaria ya desde los tiempos en que se produjo el regicidio de Pedro I, con un pasado muy rico en asentamientos, ya que por allí, pasaba la Vía Augusta Romana que se convertiría en camino real, constituyendo una relevante zona de comunicación entre Castilla y Levante con Andalucía.

La presencia romana tuvo importante implantación en Villanueva de la Fuente y Alhambra, la dominación árabe en Montiel, Eznavexore, Almedina y también Alhambra, y posteriormente con la Reconquista, la Orden de Santiago que configuró el territorio, creando importantes Iglesias-fortalezas y góticas, y en el Siglo de Oro con el importante legado arquitectónico que se mantiene en Villanueva de los Infantes, que se configuraría entonces como Cabeza de Partido.

Grandes figuras de la literatura como Jorge Manrique, en Villamanrique y Castillo de Montizón, y Francisco de Quevedo, en Torre de Juan Abad donde tuvo su Señorío. 

En la pintura resalta el discípulo de Leonardo da Vinci,Fernando Yañez de la Almedina, y en el humanismo, Bartolomé Jiménez Patón, buen amigo de Quevedo y de Lope de Vega, nacido en Almedina y que desarrolló su Cátedra en Villanueva de los Infantes, donde aún perdura el edificio denominado “Casa de los Estudios” en el que daba clases.

jueves, 18 de septiembre de 2014

1914, del Cementerio de San Juan al de San Miguel o San Cristóbal

En 1869, pocos meses después de la revolución de 1868 que acabó con el reinado de Isabel II, la salud pública fue uno de los temas que más preocuparon al nuevo ayuntamiento de Membrilla. Así lo constata Pedro Almarcha en su trabajo “La revolución democrática en Membrilla, 1868-1875[1]”:

“Los adelantos técnicos y la mayor sensibilidad social empezaron a modificar el estilo de vida de nuestro pueblo. Una obra de cierta importancia para Membrilla fue la proyectada el 20 de junio de 1869 bajo la presidencia del señor alcalde D. Francisco de la Barrera, que propuso vender los bonos en cantidad de 3.400 escudos, de los que podrían sacarse 1.836 escudos. Destinando mil escudos para ensanchar el cementerio; 868 escudos para edificar de nuevo el ruinoso hospital de esta villa “en bien de la humanidad”, siendo éste un pueblo muy transitado con frecuencia por pobres, atendiendo a la completa necesidad del referido asilo. Formando una comisión compuesta por tres individuos y tres maestros alarifes: Blas Heredia, Juan Manuel Atochero y Juan Antonio Carrillo y los alarifes José Rodero, Julián Alhambra y Juan Lozano. 

En cuanto al arreglo y ensanche del cementerio sabemos, por los documentos del ayuntamiento, que era de tamaño reducido, según los vecinos; los cadáveres se encontraban a flor del terreno, lo que producía olores fétidos y pútridos que perjudicaban la salud del vecindario. Por todo ello el consistorio recomendó hacer un ensanche con zócalo de cal y canto y lo restante de tapial. El ensanche sería de 35 x 30 x 35 por donde había de unirse al cementerio viejo[2]. Creemos que el ensanche se realizó, si bien no hay constancia de ello".

Años después, en el pleno del 30 de diciembre de 1897, se vuelve a constatar el mal estado del cementerio municipal de San Juan situado donde estuvo la ermita del mismo nombre.

En los años posteriores se realizaron algunos arreglos pero finalmente, y con buen criterio, se llegó a la conclusión de construir uno nuevo más alejado del casco urbano que estaba llegando a sus inmediaciones.

En el año 1913 la construcción del nuevo cementerio fue una ocupación habitual del ayuntamiento de Membrilla. El asunto se trató en diversos plenos acordándose comprar una parcela para ubicar el nuevo cementerio en el camino de San Miguel a Manuela Jiménez Valladolid Martín por 1.184 pesetas, redactándose el correspondiente proyecto para su edificación[3].

1914

martes, 9 de septiembre de 2014

Molinos harineros de Membrilla. Blanquillo y Santa Ana

Restos del Blanquillo, agosto 2014. Foto Enrique Jiménez
BLANQUILLO

Era el más cercano al pueblo, en las proximidades de la CRP-6032.

En la actualidad está completamente en ruinas y apenas quedan algunas estructuras visibles del conjunto, así como del caz y de la acequia.

Como en todos los demás molinos del Municipio, la fábrica era de mampostería de piedra caliza.

En 1620 era propiedad de D. Juan Carrillo y el Bachiller Quesada. 

En el Catastro de Ensenada: 
Òtro molino Arinero llamado Blan/quillo que muele con dhas Aguas y tres/ piedras, propio de el prezitado Dn Franco / de Quesada y Treviño vezino de Man/zanares que su ynterés anual son cien/ fanegas de Trigo./ 

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Molinos harineros de Membrilla. Rezuelo

Balsa del Rezuelo en agosto de 2013. Foto Enrique Jiménez
REZUELO

De fácil acceso a través de las carreteras CRP-6031 y CRP-6032.

Por su proximidad al pueblo y su mejor ubicación y equipamiento, permaneció en activo hasta la década de los 70 del S. XX en manos de su último molinero, José Villalta.

Tenía dos piedras de moler y tres arcos de salida. Fue restaurado por una Escuela Taller en los años 90 ampliándose con un aula de la naturaleza y museo etnográfico.

Azuer en las proximidades del Rezuelo en marzo de 2013.
Foto Enrique Jiménez
Llamado así por derivación del apellido Ferrezuelo, perteneciente a una de las familias propietarias del molino al menos en el S. XVII.

En 1620 se denominaba Ferrezuelo. Con motivo del litigio y a causa de una primera sentencia Pedro Rubio en nombre de María Canuto Rubio tomó posesión del molino del Ferrezuelo en la ribera del Azuer. El comisario “tomó por la mano” a Pedro Rubio y lo entró en dicho molino, igual que pasó en la casa, “y en señal” de posesión se “paseó por él/ dicho molino e hico una cruz en una pared y hico parar una/ rueda que andaua moliendo[1]”.

En el Catastro de Ensenada:
Òtro molino Arinero llamado ferre/zuelo propio las quinze partes del de/ dha Dª Michaela Blanco y la otra dé/zima sexta parte de el prezitado D. Franco/ Trebiño vezino de Ziudad Rl que muele/ con las Aguas de dho Río y tres piedras/ cuio producto regulan por año en Noben/ta fanegas de Trigo./

lunes, 1 de septiembre de 2014

Molinos harineros de Membrilla. Pedro González, María Martín y Piña

Balsa del molino de Pedro González. Foto Enrique Jiménez
PEDRO GONZÁLEZ
Situado cerca de la CRP-6031 y en las proximidades del Camino de Arriba del Río.

Molino de balsa, tenía entrada lateral y tres arcos de salida. El edificio rectangular era de mampostería caliza y todavía hoy se pueden ver los tres cárcavos, uno de ellos dedicado al cernido de trigo.

En el Catastro de Ensenada:
Òtro molino Arinero llamado Pedro/ González que muele con las Aguas de/ dho Río Azuel y do piedras propio las/ cinco partes de Dn Thomás Canuto y/ las òtras quatro de el vínculo que fundó/ Alonso Martín de Gome Díaz, que Ad/ministra Antonio Sevastián de Morales cuio/ producto regulan por año en cinquenta y/ cinco fanegas de trigo./

Aparece reseñado en los mapas topográficos de 1887, 1933, 1953 y 2006.