Acuarela

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jueves, 25 de octubre de 2012

Origen y evolución del cultivo del azafrán en Membrilla y en La Mancha

Cuando precisamente en estos días, las escasas parcelas que aún existen con este preciado bulbo en nuestro término municipal, se encuentran en plena producción, aportamos ahora algunos datos sobre el origen y evolución del cultivo del azafrán en Membrilla y en La Mancha.

El cultivo del azafrán procede de Oriente. Existen referencias del azafrán que datan del año 2300 A. C. A partir de esta fecha son variados y diversos sus usos en ritos y ceremonias religiosas, en medicina y en gastronomía, en el Antiguo Egipto, en Grecia y en Roma. A mediados del siglo X se cultiva esta planta en España, donde probablemente fue introducida por los árabes. Hoy el azafrán se cultiva en todo el Oriente (especialmente es países como Irán e India), en Marruecos, en algunos países de Europa como Grecia, Suiza, Austria, Inglaterra y Francia. España es actualmente el segundo país productor de azafrán del mundo por detrás de Irán.
¡OH! rosa del azafrán, triste destino te aguarda.
Te arrancarán tu vestido, y violada y profanada,
purificarán tu fruto en el calor de una brasa.
Y antes que otro nuevo día despunte bella zagala,
en la fosa de un camino te encontrarás olvidada[1].
 
El azafrán manchego es, sin duda, el mejor azafrán del mundo, sin embargo y por diversas razones, atraviesa desde hace algún tiempo una gran crisis por la falta de empresas y personas que se dediquen a su laborioso cultivo y recolección, la entrada en el mercado nacional, de azafrán más económico y de menor calidad procedente de otros países y la utilización de otros productos alternativos más baratos[2].

En 1999 se creó la Denominación de Origen “Azafrán de La Mancha”. En ese momento de se producían en Castilla-La Mancha 100 kilos de azafrán. En la actualidad, la cifra oscila entre los 500 y 1.000 kilos al año, dependiendo de las condiciones climatológicas[3].

La tradición del cultivo del azafrán se halla muy arraigada y extendida en Membrilla. Disponemos en nuestro término municipal de tierra donde se desarrolla en buenas condiciones y cerca del casco urbano, como es el caso de la vega del Azuer, se trata de un cultivo que requiere poco terreno, su explotación es de carácter familiar, sirve de complemento económico y es compatible con el desempeño de otras dedicaciones y tareas agrícolas[4].

“Vega de Azafrán durmiente, de maizales, huertas y alfalfares preventivos”[5].
“Pagos de azafranales, que convierten los otoños en floridas primaveras[6]”.

Afianzada la reconquista cristiana en nuestras tierras y constituida la Encomienda de Membrilla, sobre el azafrán y otros cultivos se imponían los diezmos, el impuesto eclesiástico que gravaba la producción y el comercio[7].

Pedro Almarcha nos apunta, que ya en 1725 “Son conocidos dos azafraneros, Lucas García y Juan Rodríguez Abad. Del primero apodado “el seco”, sabemos además que vendía el producto de forma suelta”[8].

jueves, 11 de octubre de 2012

Origen y evolución del cultivo del melón en Membrilla y en La Mancha


Capítulo I, de los orígenes a finales del S. XIX

La planta del melón es originaria de África. Muy probablemente, su cultivo fue introducido en La Mancha por los árabes, aunque algunos autores apuntan que pudo llegar a España en época Romana.

Desde entonces, el cultivo del melón ha variado sustancialmente hasta convertirse en un producto apreciado gastronómicamente, con un fuerte impacto económico y social en Membrilla y en nuestra comarca, llegando a ser desde hace algunos años, la primera zona productora de esta fruta a nivel nacional.

Las referencias más antiguas sobre los melones en nuestro país, son las recogidas en el original y objetivo Tratado Agrícola de Ibn Bassal al-Tulaytubí, discípulo de Ibn Wafid, visir de Yahya ben Ismail al-Mamún, que reinó con el nombre de Yahya I al-Mamún en los reinos taifas de Toledo (1043-1075) y Valencia (1065-1075)[1].

En el siglo XI los hortelanos tenían mala fama entre los castellanos viejos, por ser una profesión desempeñada mayoritariamente por moriscos. Así lo atestiguan estos dichos:
“El hortelano, ni rico, ni sano, ni buen cristiano”; ó “Hortelano, ni gordo, ni sano, ni buen cristiano.”

martes, 2 de octubre de 2012

Isabel la Católica, una reina vinculada a Membrilla

Con motivo de la emisión por TVE de la serie “Isabel”, nos ha parecido interesante y oportuno recordar, apoyándonos en un artículo de Pedro Almarcha Jiménez, la vinculación de la Reina Católica con Membrilla. Su reinado (1474-1504), coincide además con una de las épocas más esplendorosas y prósperas de nuestro pueblo desde todos los puntos de vista, demográfico, económico, cultural, social y político, favorecidas, según Concepción Moya, por las medidas repobladoras tomadas por la Orden de Santiago, el fin de los conflictos nobiliarios, un periodo de buenas cosechas y la contención de las crisis epidémicas[1].

Sin duda Isabel I de Castilla, la Católica, es uno de los personajes más importantes de la historia de España. Apoyada en su firmeza y en sus convicciones, superó las trabas de una infancia difícil, sobrevivió a las intrigas nobiliarias y defendió la conveniencia de su matrimonio con Fernando de Aragón y sus derechos al trono castellano frente a su sobrina Juana. Tejió el entramado político que dio origen al reino de España, un nuevo Estado moderno, al que sumó Granada y las posesiones recién descubiertas en América, pero también tomó decisiones más discutibles, como el establecimiento de la Inquisición o la expulsión de los judíos.