Edificio austero, sin elementos ornamentales destacados en el exterior, de acuerdo al estilo funcionalista de las construcciones típicas de finales del XIX y principios del XX, con líneas limpias y rectas, sin ostentaciones y con marcado sentido de su funcionalidad.
El edificio se levanta sobre zócalo del que parten los gruesos paramentos de mampostería.
Tejado a dos aguas con teja curva soportado por un alero decorado.
La fachada se encuentra surcada por una serie de vanos de marcada verticalidad decorados hasta su mitad con forja artística.
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Puerta de acceso a la Sociedad |
Su ornamentación tiene elevada carga histórica y simbólica como se aprecia en la decoración aplicada en su puerta principal y en los techos del recibidor, donde se alterna una rica simbología con alusiones a la laboriosidad y a la productividad agrícola mediante la hoz y la espiga de cereal, y una interesante simbología masónica que tiene su reflejo en el compás, la escuadra y la plomada.
Esta sociedad estuvo instalada en la calle Rinconada hasta su traslado a la actual sede, en la Plaza del Azafranal en 1920 sobre el antiguo Convento de los Trinitarios.
La institución:
Creada en 1895 por Joaquín Carrero Crespo, vecino de Membrilla, como Sociedad Benéfica para protección y auxilio de los trabajadores. En 1956, pasó de ser Sociedad Benéfica a ser Sociedad Cultural. Entre 1942-1955 tuvo que convertirse en lugar de culto, al encontrarse nuestra iglesia de Santiago el Mayor destruida, tras el incendio de la Guerra Civil Española.Fuentes:
Artículo de Juani Muñoz Arroyo en la revista de Desposorios de 2009.
Pedro Almarcha Jiménez
Archivo municipal de Membrilla