Robert Cornelius |
Hasta el 13 de septiembre se puede ver en el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (MUSAC), la exposición “Self-Timer Stories, historias del autodisparador” una propuesta para reflexionar acerca de la autofoto.
Hoy en día, el autorretrato fotográfico es un fenómeno viral, sobre todo utilizado para compartir nuestras historias a través de las redes sociales, pero esta exposición nos transmite que también puede tener otro valor. Mucho antes de la llegada de los teléfonos inteligentes, en sus inicios, la autofoto era vista como una importante corriente de investigación artística, un mensaje que iba más allá del simple “selfie” de nuestros días.
Fue Robert Cornelius, un pionero estadounidense de la fotografía, quien realizó el primer daguerrotipo de sí mismo en 1839. Además de ser el primer autorretrato fotográfico es uno de los primeros retratos fotográficos de personas. Puesto que el proceso de captura de una fotografía de estas características requería un tiempo de exposición muy grande, tuvo tiempo de sobra para destapar el objetivo de la cámara, tomar la fotografía durante un minuto o más, y volver a tapar la cámara. En la vuelta escribió: "The first light Picture ever taken. 1839." («La primer fotografía lumínica jamás tomada. 1839.»)
Selfi, castellanizada, sin la e final del inglés, fue la palabra del año 2014, según la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA). Y lo es, no porque sea “la más bonita, la más original o novedosa”, sino por su actualidad, por su presencia en los medios y por su interés lingüístico, ya sea por su formación o “su fuerza de penetración en el lenguaje común”, explica Joaquín Muller, director general de la fundación, promovida por la Agencia Efe con la intención de difundir el buen uso del español en los medios.
Su elección responde a la extendida afición de los ciudadanos por fotografiarse a sí mismos, normalmente, con dispositivos móviles, para luego compartir las imágenes en las redes sociales. Selfie ya fue seleccionada en el año 2013 como palabra del año por los editores de los diccionarios de Oxford. En la última edición del Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) no se incluyó.
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