Inundaciones históricas del río Azuer en Membrilla

(I) De 1500 a 1900

Son escasas las referencias históricas sobre inundaciones del Azuer en Membrilla anteriores al S. XVIII. Si las hay sin embargo sobre estos fenómenos en pueblos de nuestro entorno y muchas informaciones sobre crecidas del Azuer en Daimiel. La experiencia ha demostrado que siempre que hay inundaciones en Daimiel, podemos deducir que también las pudo haber aguas arriba, en Manzanares y Membrilla.

Nuestra comarca se caracteriza por una topografía muy llana. Además, son abundantes los terrenos urbanos y rústicos afectadas por el Dominio Público Hidráulico del río Azuer que se encuentran a una cota similar al eje del río, lo que favorece su inundación. Esto queda constatado por los episodios de inundaciones ocurridos a lo largo de la historia.

A continuación se ofrecen datos contrastados de las inundaciones provocadas por crecidas del río Azuer.

1508
Inundaciones en toda la provincia de Ciudad Real, siendo de especial gravedad las registradas en Argamasilla de Alba.

1542
Una gran crecida del río Azuer causó grandes daños en viviendas en Daimiel llegando a derribar una iglesia. También hubo cuantiosos daños en el campo.

1545
Gran crecida del río Azuer.

En 1684 y 1685 se registró un aumento de las muertes en la provincia por efecto de las lluvias torrenciales, enfermedades contagiosas, merma de las economías domésticas e inanición.

1708

Por las constantes precipitaciones en los últimos meses de 1708 se registró una sobremortalidad en Miguelturra, Daimiel, Bolaños, Valdepeñas y Manzanares. Las lluvias fueron tan fuertes que produjeron graves daños a las cosechas, por las grandes inundaciones.

1768

Nuevas inundaciones y epidemias en 1768.

1785

El invierno de 1785, fue a rachas helador y lluvioso y la primavera siguiente un constante temporal que provocó desbordamientos. El Azuer anegaba la vega y penetraba en las primeras casas de Membrilla.

En octubre de 1785 se originaron muertes por inanición en Membrilla.

1809

Los días 15 y 16 de noviembre fueron de temporal de lluvias.

1860

La noche del 25 al 26 de diciembre se produjo una enorme crecida del Azuer. El ferrocarril que une Manzanares y Daimiel hizo de presa a las aguas que inundaron Membrilla y Manzanares. El agua llegó a Daimiel donde anegó tres cuartas partes del pueblo y arruinó más de 100 casas[1].

1888

Enero

“Escriben de Ciudad-Real que ha sido tan grande la crecida que han experimentado varios ríos de aquella provincia, por efecto de las lluvias de estos días, que el denominado Azuer, que pasa a un kilómetro de Daimiel, se ha salido de cauce, inundando la vega del mismo nombre.

Lo más lamentable es que un trozo de dicha vega, que en pequeñas parcelas cultiva la gente jornalera, se halla perdida casi en su totalidad, habiendo quedado en la miseria gran número de labradores”[2].

Abril

“La vega del Azuer se halla inundada en Daimiel y Manzanares, habiendo causado ya grandes destrozos en los sembrados la continua subida de las aguas[3]”.

“En Daimiel se han hundido las tapias de algunas casas, y en las calles se ven depresiones del terreno que dejan cuevas al descubierto. Las copiosas lluvias y la rápida crecida del Azuer tienen incesantemente alarmado a aquel vecindario”[4].

1892

Los primeros meses de 1892 fueron muy lluviosos produciéndose inundaciones y daños en la agricultura y en los caminos. Así lo deducimos de la lectura del libro de actas de las sesiones del pleno del Ayuntamiento de Membrilla.

El acta del pleno del 17 de noviembre de 1892, nos refleja fielmente la magnitud de los daños producidos por la lluvias e inundaciones, las escasas ayudas recibidas y las propuestas y soluciones planteadas:

“El alcalde (D. Bartolomé Benítez López-Peláez) “dio lectura al oficio que con fecha dos del corriente dirige a la corporación el señor Gobernador Civil participando que el Gobierno de S.M. ha concedido a este pueblo un socorro de mil pesetas con objeto de remediar en parte los siniestros agrícolas causados por los temporales durante el pasado invierno que ocasionaron la pérdida de las cosechas, facultando al ayuntamiento para que previo al oportuno acuerdo distribuya la expresada cantidad, bien individualmente o colectivamente, bien en jornales para obras de utilidad pública, siempre que éstas no estén comprendidas en el presupuesto ordinario de gastos. Enterada la corporación y considerando que la cantidad concedida es muy insignificante comparada con los daños causados, y que la distribución individual o colectiva se hace casi imposible en virtud de ser muchos los propietarios que han sufrido daños y tocaría a céntimos por daño, desde luego optaba por no hacer semejante distribución, e invertir mencionada suma en una obra pública de utilidad y necesidad, la cual no esté comprendida en el presupuesto ordinario de gastos. Previa una detenida y razonada discusión, el Ayuntamiento por unanimidad acuerda: Que sin las formalidades de subasta por no haber tiempo para verificarla, se construya un puente de mampostería ordinaria sobre el río Azuer en el sitio denominado de Pedro González, para unir el camino de la Vega con el que conduce al pueblo de Valdepeñas; que las obras se ejecuten por administración municipal y bajo la inspección de la Comisión de Obras Públicas del Ayuntamiento, la que formará la oportuna cuenta documentada de los gastos que ocurran y previa la oportuna aprobación, se remitirá al Excmo. Sr. Ministro de la Gobernación por conducto del Sr. Gobernador Civil de la provincia.

El Concejal, primer teniente alcalde, D. Manuel Villalta Álvarez manifestó que para las indicadas obras del puente hacía una donación de doscientas cincuenta pesetas, por cuyo filantrópico ofrecimiento la corporación acordó darle un voto de gracia”.

Marzo

“Daimiel. Dicen con fecha de ayer que el río Azuer se ha desbordado por la extensa vega, terreno el más feraz y fructífero de este término, inundándolo por completo con pérdida de todo lo sembrado. La población se encuentra alarmada, pues la fuerza de la avenida es aún mayor qua la de los años 1860 y 1888, y se teme invada el agua la ciudad, por o cual muchos vecinos abandonan sus domicilios y se trasladan a los barrios mas altos”[5].

1894

En la sesión del 27 de diciembre de 1894 el Sr. Alcalde (D. Bartolomé Benítez) expuso a la consideración del ayuntamiento el mal estado de conservación en que se encuentra el piso de la calle de Santa Catalina de esta población a causa de los temporales de aguas.

1897

Primavera de 1897. Según se desprende de la lectura del acta de la sesión plenaria del Ayuntamiento de Membrilla del 20 de mayo de 1897, las lluvias debieron ser cuantiosas las semanas anteriores:

“El citado señor Presidente manifestó la necesidad absoluta de proceder con toda urgencia a la composición del camino vecinal de Valdepeñas que se encuentra actualmente intransitable, especialmente en los sitios, Huertas de Lara, Huerta del Santísimo, Haza del Paje y Zamorano, en que las últimaslluvias han causado grandes desperfectos y ello da lugar a originar perjuicios y aun desgracias a los conductores de carruajes, que viéndose obligados a seguir dicho camino por ser la única vía que conduce al inmediato y citado pueblo de Valdepeñas está comprometida su vida y sus intereses al atravesar los sitios indicados”.

Diciembre de 1898 y primeros meses de 1899.

Las lluvias y daños fueron abundantes. Así lo deducimos de la lectura de diversas actas de pleno. En la del 15 de diciembre de 1898, el alcalde interino D. Manuel Vilallta Álvarez manifiesta a la “Corporación que había pasado a reconocer con el perito albañil el puente sobre la madre del río Azuer, habiendo visto que está muy deteriorado a causa de las últimas venidas de agua y procedía a su reparación cuanto antes….”

En el pleno del 26 de enero de 1899 se constata el deterioro del camino del Espino por los temporales de lluvia. El 2 de noviembre de 1899 se aprobó la cuenta del arreglo del camino del Espino y puente del río por 2815 pesetas.

Fuentes:

ALMARCHA JIMÉNEZ, Pedro, “Membrilla en torno a la restauración de su Plaza Mayor, 1700-1732” Ayuntamiento de Membrilla 2009.

DÍAZ-PINTADO PARDILLA, Juan, “Epidemias de paludismo en la Mancha del S. XVIII,” Cuadernos del Instituto de Estudios Manchegos nº 21, II época, 1991.

JIMÉNEZ VILLALTA, Enrique (coord..) “Membrilla, crecida por el Azuer”, Ayuntamiento de Membrilla, 2011.

POTENCIANO DE LAS HERAS, Ángela, “Las inundaciones históricas en el Centro-Sur de la Península Ibérica, condicionantes geomorfológicos y climáticos”, Tesis doctoral. Universidad Complutense de Madrid 2004

[1] La España, 9 de enero de 1861

[2] La Iberia. 9 enero 1888, página 2.

[3] El Día. 5 abril 1888, página 2.

[4] Diario oficial de avisos de Madrid. 9 abril 1888, página 3.

[5] El País. 12 marzo 1892, página 2.