Acuarela

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lunes, 7 de octubre de 2013

Fernando Piñuela Romero

Nació en Murcia el 7 de noviembre de 1897. Su padre era funcionario municipal y su madre maestra de enseñanza primaria. Estudió magisterio en la Escuela Normal de Murcia y continuó su formación en la Escuela Superior de Magisterio de Madrid, concluyéndola el 19 de julio de 1919. En esta última institución tuvo por compañeros a Rodolfo Llopis y Víctor de la Serna con los que entabló profunda amistad.

Simultaneó sus estudios de magisterio con la carrera de derecho, licenciándose en 1920. Fue catedrático numerario de Gramática y Literatura en las Escuelas Normales de Huesca, Burgos y Ciudad Real.

Fue elegido concejal del ayuntamiento de Ciudad Real en las municipales del 12 de abril de 1931 por el distrito de la Catedral con 665 votos. Tomó posesión de la alcaldía de Ciudad Real el 15 de abril de 1931.

Ese mismo día a las diez de la mañana, la república fue proclamada por Fernando Piñuela, ante una gran multitud que se agolpaba frente al Ayuntamiento, en la plaza de la Constitución, después de haber salido en manifestación desde el parque de Gasset. Las imágenes de la época recogen el momento con las autoridades en el balcón del Ayuntamiento y la Plaza Mayor abarrotada de público que celebraba el acontecimiento.
Proclamación II República en Ciudad Real

Elegido diputado del PSOE por Ciudad Real en las elecciones generales de 1931. Fue el candidato más votado en la provincia, 47.401 votos y en Ciudad Real capital con 2.971 votos.

Dejó la alcaldía de Ciudad Real el 11 de julio de 1931.

En el Congreso formó parte de la Comisión de Justicia. 
Piñuela junto al primer Gobernador Civil de la República

En agosto de 1932 fue nombrado presidente de la Federación Socialista Provincial, cargo que mantuvo hasta octubre de 1935.

En las elecciones generales de 1933 volvió a ser candidato del PSOE por Ciudad Real sin obtener el escaño. 

En junio de 1935 se trasladó a Murcia, donde fue catedrático de metodología de la historia en la Escuela Normal. 

Concejal del ayuntamiento de Murcia tras el triunfo del Frente Popular, el 25 de mayo de 1936 fue elegido alcalde, cargo que desempeñó hasta enero de 1938. Durante su mandato como regidor de Murcia, dada la escasez de moneda fraccionaria que existía en el término municipal, el ayuntamiento emitió billetes sustituyendo a las monedas de 0,50, 1 y 2 pesetas, siendo conocidos éstos popularmente como «piñuelas». 

En su labor como Alcalde de Murcia destacó la gestión de los primeros días de la contienda en defensa del patrimonio religioso de la ciudad, evitando que la reacción popular contra los golpistas derivase en una destrucción indiscriminada. Durante la Guerra, entre otras medidas, creó la Junta de Protección del Patrimonio Artístico de Murcia, con sede en la Catedral, destinada a catalogar y preservar el patrimonio, entre otras, las piezas de Salzillo que cada Semana Santa presiden las procesiones de muchas localidades de la región de Murcia y la patrona de la capital, la Virgen de la Fuensanta. También organizó durante todo el conflicto, un comité popular que atendió a los refugiados que llegaban a Murcia huyendo de las zonas devastadas.]

Dada la escasez de moneda fraccionaria que existía en el término municipal de Murcia durante el conflicto, el ayuntamiento emitió billetes sustituyendo a las monedas de 0,50, 1 y 2 pesetas, siendo conocidos éstos popularmente como piñuelas.[]

En enero de 1938 se trasladó a Madrid como Comisario Inspector del Ejército del Centro y en este cargo continuó hasta marzo de 1939 en que Segismundo Casado, al frente del Consejo Nacional de Defensa, le nombró Comisario General del Ejército del Centro. En reunión de las Federaciones Provinciales Socialistas celebrada el 21 de marzo de 1939, fue nombrado vocal de una nueva Comisión Ejecutiva del PSOE elegida para hacer frente a la difícil situación que se avecinaba. 

Al finalizar la guerra civil fue detenido en Elche (Alicante) cuando intentaba llegar a Murcia. Fue internado en un campo de concentración desde el que fue trasladado a Murcia, donde fue juzgado por un Consejo de Guerra.

Se le acusó de hacer depuración del alumnado, según la "Comisión Depuradora del Ejército de Ocupación" y de auxilio a la rebelión. Diversas personas y entidades de Murcia, vinculadas a la derecha política, manifestaron por carta ante el tribunal que Piñuela había sido un hombre honrado, que había protegido bienes y personas durante la guerra y que era un excelente profesor. El propio obispo de la Diócesis de Cartagena, Miguel de los Santos, pidió por carta que no fuera condenado. 

Sentenciado a la pena de muerte, fue fusilado el 7 de noviembre de 1939 en el olivar lindante con el cementerio de Nuestro Padre Jesús en Murcia.

Fuentes y bibliografía 
Diario “El Pueblo Manchego”, varios números. 
BANET HERNÁNDEZ, Enrique. “La Escuela Normal de Murcia 150 aniversario 1844-1994”. Universidad de Murcia. 
GARCIA ZAPATA, Francisco José,“Apuntes para la historia del movimiento obrero en Ciudad Real 1900-1930”, en Ciudad Real 1931-1934”, Ciudad Real, Agrupación Socialista de Ciudad Real, 1983 
GONZÁLEZ MARTÍNEZ, Carmen. “Guerra civil en Murcia: un análisis sobre el poder y los comportamientos colectivos”. Universidad de Murcia, 1999. 
PERIS, Diego, (Coord.) “100 años de la Agrupación Socialista de Ciudad Real”, 2012. 
SANCHO CALATRAVA, José Antonio, Elecciones en la II República, Ciudad Real, (1931-1939) Biblioteca de Autores Manchegos Diputación de Ciudad Real, 1993.

2 comentarios:

  1. ¿Quién no echa una mirada al sol cuando atardece?
    ¿Quién quita sus ojos del cometa cuando estalla?
    ¿Quién no presta oídos a una campana cuando por algún hecho tañe?
    ¿Quién puede desoír esa campana cuya música lo traslada fuera de este mundo?
    Ningún hombre es una isla entera por sí mismo.
    Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo.
    Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia.
    Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta, porque me encuentro unido a toda la humanidad; por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti.

    Los más horrible de la pasada y maldita guerra,es que no fue solo un genocidio,exterminio,asesinatos, etc., étc.,sino fue un suicidio
    en masa, porque como dijo: JOHN DONN (Poeta inglés autor del poema " Por quien Doblan las Campanas ",al matar a un hermano también las campanas " doblan por ti,porque tu formas parte de los demás ".

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