Don Quijote en la Plaza de España |
Plaza de España
Conocida también como Glorieta, está situada entre el ayuntamiento y la iglesia de San Juan Bautista.
En ella encontramos las esculturas de Don Quijote, Sancho Panza y Dulcinea realizadas por Cayetano Hilario Abellán.
Plazuela de Alonso Quijano
En ella encontramos dos esculturas de Cervantes y el Quijote.
La primera es de Hilario Cayetano Abellán y la segunda fue donada por Roberto Carretón Freire.
Bachiller Sansón Carrasco
Escultura de Cayetano Hilario Abellán situada en la N-310. El Bachiller Sansón Carrasco o Caballero de los Espejos es un personaje esencial en el Quijote.
En el número 1 de la calle Académicos, Está situada una casa típica manchega donde según la tradición vivió el bachiller Sansón Carrasco, personaje de la novela "Don Quijote de la Mancha", donde aparece en la segunda parte del libro (publicada en 1615) cumpliendo un papel trascendental en el desarrollo de los acontecimientos.
Era hijo de Bartolomé Carrasco, paisano de Don Quijote, había estudiado en Salamanca y acababa de recibirse de bachiller y volver a la aldea cuando comienza la acción en 1615. Sancho sale a darle la bienvenida y se desayuna con la despampanante noticia que le espeta el bachiller: las aventuras corridas por Don Quijote y Sancho han sido objeto de una historia que anda impresa y que Sansón ha leído, compuesta por un sabio encantador llamado Cide Hamete Berenjena, como cree recordar Sancho, el eterno prevaricador del lenguaje. Con esta aturdidora noticia, el bachiller Sansón Carrasco puso la primera piedra en la edificación del mito de Don Quijote.
En la obra, Sansón Carrasco representa el papel de caballero andante con el propósito de vencer a Don Quijote y obligarlo a retirarse para que pueda ser tratado de su aparente locura. Aunque en un comienzo es identificado como "El Caballero del Bosque", cuando se enfrenta por primera vez a Don Quijote lo hace con el nombre de "El Caballero de los Espejos", siendo derrotado. En un segundo enfrentamiento, se hace llamar "El Caballero de la Blanca Luna" y esta vez consigue la victoria y obliga Don Quijote a retirarse de sus actividades inspiradas en la caballería, lo que presuntamente causa la decadencia y posterior muerte de Alonso Quijano.
En la primera década del siglo XXI, el edificio, de propiedad privada, se encontraba en estado ruinoso, por lo que el Ayuntamiento de Argamasilla de Alba llevó a cabo las gestiones oportunas para gestionar su adquisición con el fin de restaurarlo y convertirlo en lugar visitable, hecho que se está llevando a cabo en la actualidad.
Azorín y la Rebotica
Al lado del ayuntamiento, frente a la botica, encontramos la figura de José Martínez Ruiz “Azorín”.
La Rebotica de los «Académicos» era un lugar de celebración de reuniones cervantistas de los «Académicos de Argamasilla». Fue aquí donde don Cándido, don Luis, don Francisco, don Juan Alfonso y don Carlos se reunieron con Azorín cuando, con motivo del tercer centenario del Quijote, en 1905, visitó Argamasilla de Alba.
Monumento a Avellaneda en la Calle Paz |
El Quijote de Avellaneda y Argamasilla de Alba
Monumentos en la Plaza del Marqués de Casa Pacheco y en la calle Paz inaugurado en diciembre de 2014.
El Quijote de Avellaneda es la obra escrita y publicada en 1614 por el licenciado Alonso Fernández de Avellaneda, natural de la villa de Tordesillas, aunque algunas investigaciones recientes sugieren que podría ser un pseudónimo.
La obra se inicia con la llegada a la aldea de don Quijote, identificada con el nombre de Argamesilla de la Mancha (probable referencia a Argamasilla de Alba), de unos caballeros granadinos que se dirigen a Zaragoza a participar en unas justas.
Al margen de la importancia literaria de la obra (nada desdeñable según la crítica especializada), su principal interés estriba en que, al parecer, esta falsa continuación del Quijote provoca la aparición de la segunda parte del verdadero Quijote de Cervantes, segunda parte que éste ya tenía muy avanzada pero que no acababa de concluir.
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